¡Pues claro que sí! También hay disfraces propios para un Entierro de la Sardina de viñeta. En un año histórico, en el que la fiesta se despide en el mismo martes (21 de febrero), qué menos que hacer honor a la ocasión con un atuendo alegórico al mundo del Cómic. Ellas… o ellos, que también es posible.
Rebuscando, no hace falta mucho, en la memoria del fan o adicto a la historieta, nos encontramos con algunas valiosas referencias. Así, si acudimos al Universo Marvel, tan de moda pero el cine y sus adaptaciones, pero aún más rico en su enciclopedia y papel grueso y cuatricomías, nos encontramos con la Viuda Negra. O las viudas, para ser más exactos.
El genio Stan Lee y otros clásicos como Jack Kirby o Paul Jenkins alumbraron a dos heroínas que coincidían en súper nombre, procedencia y habilidades: espías rusas increíblemente atléticas y dotadas con tecnología punta soviética. Natasha Romanov tentó el corazón de Iron Man y peleó con Los Vengadores. (en la gran pantalla la encarna ahora Scarlett Johansson). Yelena Belova, entrenada por los mismos maestros, acabó en S.H.I.E.L.D, la opaca organización que defiende el bien -o cuando menos, combate a los malos-.
Evocando la figura de la viuda carnavalera (plañidera, pero un punto descocada) podemos recurrir al negro de Catwoman, que, sin ser necesariamente viuda, queda muy propia por aquello del negro y el disfraz. En cambio, si descartamos el sex appeal para el luto, podemos irnos al extremo Doña Urraca, un clásico del español Jorge, sólo apto para mascaritas con memoria de las viñetas de antes.
Aunque en el catálogo nacional también cabe lo picante. Así, la vida alegre de Clara de Noche, la creación de Bernet, Trillo y Maicas para El Jueves, tampoco debe descartarse como viuda en la Sardina. Otras alternativas parten de los resucitados -por el cine- Watchmen: Espectra o Sally Jupiter tampoco quedan mal en un entierro.
Si seguimos pensando en cómics, quedan referencias más o menos cultas, como El Clic de Milo Manara, y su protagonista Charlotte, que sí que era viuda. El género -el erótico- no resulta del todo ajeno a la mascarita en esta ocasión, aunque esta opción quede un pelín elevada, sólo para entendidos.
Y, claro, si hablamos de otro disfraz apropiado, siempre sobran viudas anónimas en The Walking Dead. Nada más atinado que ir de difunto andante a un entierro… ¿O hay más viudas posibles?
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