Fin de semana de estrenos de comedia en las salas. de la ciudad. Ración doble de Johnny Depp, con y sin su amigo Tim Burton, Sean Penn en el papel quizás más sorprendente de su carrera y cine-denuncia mexicano, programa del fin de semana.
Phil Lord y Chris Miller dirigen Infiltrados en clase, con un reparto que incluye a Jonah Hill, Channing Tatum, Jake M. Johnson… ¡y Johnny Depp!. Una de policías infiltrados en el mundo adolescente que tan a menudo escenifica el cine de Hollywood. Acción y planteamiento comercial, para consumir con roscas.
Depp (hiperactivo en pantalla en estos día, que también está en Los diarios del ron) es precisamente el protagonista de Sombras tenebrosas, la última película de Tim Burton. El particular director eleva de nuevo a su actor fetiche en un papel icónico (quizás algo que no se daba en tal extremo desde Eduardo Manostijeras). En esta ocasión, para enfrentarle a Chloe Moretz, Eva Green y la reaparecida Michelle Pfeiffer. En esta peli de Burton, en la que no falta la inevitable Helena Bonham Carter, se recuperan ecos propios de la Familia Adams o los Monsters, para proponer una comedia diferente, con caracter propio.
Multicines Monopol, siempre más sensible para con el aficionado con background y menos pendiente de las tendencias comerciales (¡también se agradece!) estrena dos dramas, y recupera un tercero para la cartelera de la capital grancanaria, en el lado opuesto de la tónica de este fin de semana de estrenos.
Así, Un lugar donde quedarse es una coproducción con sello italo-franco-irlandés. Paolo Sorrentino dirige al siempre carismático Sean Penn y a la espléndida Frances McDormand. Un guión original (ya es mucho decir en los tiempos que corren) nos descubre a un Penn reconvertido en decadente estralla gótica del Rock, que decide proseguir las investigaciones de su padre para localizar a un antiguo criminal de guerra nazi.
El otro estreno Monopol tiene firma mexicana: Miss Bala es una película de Gerardo Naranjo (autor de la elogiada Drama/Mex), que protagonizan Stephanie Sigman y Noé Hernández. El lado oscuro de las aspirantes a reina de la belleza y el crimen organizado se entrecruzan en un México corrupto, retratado por un Naranjo comprometido en su trabajo con la realidad de su país.
La coproducción entre Rumanía, Suecia y Alemania, Si quiero silbar silbo, estrenada hace unas semanas a nivel nacional, hace su aparición en la cartelera grancanaria. Avalada por la crítica, la película hace un seguimiento a Silviu, a quien sólo le quedan cinco días para salir de un centro de detención juvenil. Sin embargo, cinco días se convierten en una eternidad cuando su madre regresa, tras una larga ausencia, para llevarse a su hermano pequeño. Un hermano que él crió como a un hijo.
Conviene recordar que en este fin de semana también se desarrolla en Las Palmas de Gran Canaria una nueva edición del festival Animayo, del que ya hablamos en un post anterior. Cita ineludible para los aficionados al cine de animación con sello de autor.
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