Pedro Guerra regresa a Las Palmas de Gran Canaria en su gira El Mono Espabilado. La propuesta de Guerra será de distancias cortas, sólo con la compañía de su guitarra y Luis Fernández al piano. Su aparición en un recital único en el Teatro Pérez Galdós se convierte en uno de los acontecimientos del verano.
El trovador tinerfeño, ex Taller Canario, autor de Contamíname, espléndido tanto en la banda sonora de Mararía como en discos del calado de Golosinas, sigue creciendo, aprendiendo del momento y generando arte y estilo en el entorno de la composición. Con El Mono Espabilado, Guerra edita un pequeño libro de poemas en formato en formato de cancionero.
Un apunte, que, como siempre en el caso de Guerra, debe ser más original: aquí, una crítica de otra crítica a su disco, que el propio autor firma en su blog defendiendo su trabajo.
«Lo de los estribillos que se prenden en la memoria lo vamos a dejar para la música comercial y de fácil consumo. Ese no es mi territorio.» Pedro Guerra
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