El martes 4 de abril Gran Canaria volverá a rendir su particular tributo a la memoria del artistas Gelo Monzón. En esa fecha la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario realizará, por segundo año, su ofrenda floral al busto de Monzón que se ha levantado en el entorno del barrio de Siete Palmas. Es una forma de escenificar lo vivo que se mantiene el legado del creador en su ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, y su isla.
Será en la avenida Gelo Monzón, en Siete Palmas, y a la altura de las dependencias de El Corte Inglés en la zona, donde se desarrolle la ofrenda en el monolito que sostiene el busto que realizara Antonio Gallardo Navarro. En el acto participarán, además del hijo del pintor, Miguel Monzón, la consejera de Cultura del Cabildo, Guacimara Medina; la concejala de distrito de Ciudad Alta, Lourdes Armas; el director de la Escuela Luján Pérez, Orlando Hernández; y el director de Comunicación de El Corte Inglés en Canarias, Alfredo Medina. Diferentes personalidades del ámbito de la cultura y la sociedad civil de la isla se sumarán a la convocatoria, que se realiza con el añadido de una actuación musical a cargo de los violinistas Andrea y Héctor Blas.
Programa de actos conmemorativos
Con esta ofrenda floral se inicia el programa de actos conmemorativos correspondiente al 113 aniversario del nacimiento del creador Felo Monzón (Gran Canaria, 1910-1989) que el Cabildo impulsa por segundo año consecutivo bajo la denominación ‘Felo Monzón 48’. La agenda contempla el mismo 4 de abril, en horario de tarde (17:00 horas), la realización de diversos murales a cargo de los alumnos de la Escuela Luján Pérez que se llevarán a cabo al aire libre en el patio del Teatro Cuyás, así como un concierto que protagonizará a las 19:00 horas el grupo A-3 Tiempos. Todas las actividades previstas tienen carácter gratuito.
El programa se extiende hasta el día 5 de abril, como tributo a unos de los creadores perteneciente a la primera vanguardia artística que se produce en las islas, sin cuya contribución es imposible entender la historia del arte de Canarias del siglo XX.
El día 5 de abril, a las 19:00 horas, se celebra en la Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Mesa y López la mesa redonda titulada ‘Dos visiones del comienzo de la Escuela Luján Pérez y la influencia de Felo Monzón’ que, moderada por el director de la Escuela Luján Pérez, Orlando Hernández, reunirá al periodista y coautor del volumen ‘La Escuela Luján Pérez, 100 años’, Mariano de Santa Ana, y a la Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de La Laguna, Estefanía Arencibia Cancio.
Felo Monzón
A Felo Monzón se le recuerda como un gran e imprescindible artista, diseñador, docente, teórico y crítico del arte, cuya vida y obra estuvo enmarcada en un permanente e inquebrantable compromiso social y político. No podemos entender ni conocer la génesis de la historia del arte y de las vanguardias del último siglo en las islas sin nombrar a Monzón, no solo en su faceta plástica sino en otras muchas que cultivó como artista comprometido con el progreso social y las libertades civiles en Canarias.
Felo Monzón fue, en los años 60, la figura central del grupo Espacio, una interesante iniciativa de arte informalista junto a Lola Massieu, Pino Ojeda, Francisco Lezcano y Rafaelly Bethencour. Monzón está considerado como uno de los artistas más representativos del arte en las Islas Canarias. Su vida y su obra están íntimamente relacionadas con la Escuela Luján Pérez, de la que fue alumno desde que tenía 15 años y en la que ejerció como profesor y posteriormente como director hasta su muerte en 1989. Como pintor, está considerado como uno de los principales exponentes del movimiento pictórico indigenista en Canarias. En 1950 fundó junto a Plácido Fleitas, Juan Ismael, Manolo Millares, Elvireta Escobio, José Julio Rodríguez y Alberto Manrique, el grupo Los Arqueros del Arte Contemporáneo (LADAC). Experimenta con la abstracción, el constructivismo… que, junto a una valoración del espacio pictórico, se unen a una etapa indigenista, de la que el mural del Cuyás es un excelente ejemplo.
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