jueves, marzo 28

La Justicia Poética de Pumuky, en el Mojo Club

Pumuky

La escena indie nacional ha deparado notables revelaciones en los últimos años. Artistas y bandas de nivel, con talento para componer su propio universo y prometer un progreso artístico sin los límites de la industria convencional. En esa escena, una formación canaria se ha consolidado como una de las propuesas de mayor calado: por fondo y por formas. Pumuky, el invento de Jaír Ramírez que se alumbró en Icod de los Vinos (Tenerife) se ha significado con un sonido propio, cada vez más sólido y rico en matices, y siempre cuidado en la elaboriación del mensaje.

Pumuky acaba de estrenar un nuevo trabajo, Justicia Poética (Jabalina), para poner de manifiesto que su evolución aún no tiene freno. Después de firmar De viaje, al país de las tormentas; El Bosque en Llamas; Gara, Nina, Amarca…; Plus Ultra; o Pumuky y el eterno femenino, el grupo isleño reaparece ahora con una colección de diez temas sustentados, más que nunca, en las guitarras y los sintetizadores. Un álbum, en el que, sin embargo, conserva el peculiar tono en la composición de Jaír, secundado por su hermano Noé Ramírez, Adán Zeus y Daniel Benavides.

Pumuky tiene de nuevo base en sus Islas, y presenta en mayo esta Justicia Poética en las salas del Archipiélago. Entre ellas, Mojo Club: la banda ha programado un concierto el sábado, 23 de mayo, en la sala de la Plaza de la Música (00.00 horas, entrada libre hasta completar el aforo). Una ocasión magnífica para comprobar que siguen en plena forma. Y creciendo…

Los tinerfeños, comandados como siempre por Jaír Ramírez, han vuelto a entregar un trabajo espectacular. Hipersónica

Este minucioso trabajo de letras poéticas desprende sensibilidad por todas partes, como si de un disco de música ambiental se tratara, atrapándote en una atmósfera de sonidos etéreos. Indiescretos

Habría que retroceder mucho en nuestro oído musical para enfrentarnos a un disco que nos  haga dejarnos llevar con más decisión inconsciente al abandono de sus espirales sonoras. Su escucha nos embarca en un viaje triste hasta el infinito, como todo lo bello, como todo lo que indaga en la esencia pura de su propio ser, acompasado por un vals hipodérmico entre música y letras. Muzikalia

Estamos ante un trabajo cargado de poesía y sensibilidad, con canciones intensas  y ritmos evocadores. La Fonoteca

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