The Original Glenn Miller Orchestra regresa a la capital grancanaria y al Auditorio Alfredo Kraus, recinto que ya pisaron en 2011 para hacer un recorrido por los éxitos del compositor norteamericano. Miller fue uno de los pioneros a la hora de configurar lo que luego se ha dado en llamar una Big Band en el género Jazz. Su legado, sus composiciones y su manera de arreglar piezas para que secciones enteras de viento reforzaran la melodía original suponen todo un hito en la historia de la música del Siglo XX.
Así, Moonlight Serenade, In The Mood, Chattanooga Choo Choo o Tuxedo Junction pusieron banda sonora al turbulento periodo de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra. Aliviaron penas de soldados en combate y familias que les aguardaban en los Estados Unidos, pero también dieron brillo a las fiestas Jet Set de la época, en un estilo jazzístico único, elegante y lleno de brillos.
Miller falleció joven, con apenas cuarenta años de edad (en 1944, cuando la gran guerra exhalaba). Como capitán de las fuerzas aéreas estadounidenses que fue fue, recorrió con su música la Europa liberada por los aliados: en esas perdió la vida, en circunstancias no exentas de misterio. Fue el único miembro de su banda que murió en aquella aventura, dejando tras de sí un halo de genialidad que encarnó en el cine el gran James Stewart, en 1954.
Pero la Glen Miller Orchestra habría de sobrevivir, de distintas maneras y en distintos escenarios. The World Famous Glenn Miller Orchestra se refundó en en 1956, impulsada por músicos como Ray McKinley o Buddy DeFranco. Y en 1988 se constituyó The Original Glenn Miller Orchestra de Ray McVay, con sello británico, que es la que ya aterrizó en el Auditorio en 2011 (no sin aplazar su primera fecha por problemas con los vuelos), con Colin Anthony y Catherine Sykes como solistas con empaque para abordar los temas de Miller.
Creada en 1988, la Glenn Miller Orchestra ha mantenido desde entonces la misma formación sobre el escenario que concibió el gran músico norteamericano: cinco saxos, cuatro trompetas, cuatro trombones y tres percusiones, además de un vocalista masculino y femenino que convierten el espectáculo en un excepcional viaje a la época dorada del swing.
El repertorio de la orquesta incluye más de 200 temas, muchos procedentes de las partituras originales, entre los que no puede faltar In the Mood, Moonlight Serenade, American Patrol o Chattanooga Choo Choo También, destacan las contribuciones de los grandes arreglistas de la historia, como Jerry Gray, Billy May y Hill Finegan.
Swing añejo para no perderse> Pese a la gran afición al Jazz que cultivan las islas y la ciudad, espectáculos como el que ofrece esta formación británica no son tan usuales en la capital grancanaria. Swing con mucho sabor clásico, con mucho feeling y magníficamente interpretado. Cita imprescindible para el aficionado con bagaje, aunque la entrada sea un poco ‘salada’ (35 euros).
Entradas a la venta en el Auditorio Alfredo Kraus y entradas.com.